Heredará presiones por inflación, peso, petroprecios y
deuda: expertos; opinan que hay
inquietud por políticas y consultas del nuevo gobierno
El gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López
Obrador, va a heredar una economía
mexicana repleta de nubarrones e incertidumbre, coincidieron
analistas
Gestión de AMLO iniciará con nubarrón económico
El director para América Latina de Moody’s Analytics,
Alfredo Coutiño, explicó que la economía de
México sufre desequilibrios desde hace años que la hacen más
vulnerable a choques internos y
externos, detonando episodios de volatilidad financiera como
los observados recientemente.
El especialista comentó que López Obrador tomará una
economía en desaceleración y con
nubarrones que se pueden volver más pesados en la medida que
continúen acciones y propuestas
que atenten contra las inversiones en el país, como la
cancelación de la construcción del
aeropuerto en Texcoco y la iniciativa de reducir o eliminar
algunas comisiones bancarias.
Todas estas declaraciones y acciones generan una percepción
de que las cosas no sólo no serán
como se dijeron en la campaña de López Obrador, sino que se
tomarán acciones que significan
un riesgo para la propiedad privada y las inversiones, tanto
nacionales como extranjeras, explicó.
“Las pequeñas nubes grises que
aparecieron sobre la economía mexicana tras el resultado del 1
de julio se están convirtiendo en un nublado más pesado y,
por la actuación que se ha tenido,
estos nubarrones se puede tornar todavía más grises a partir
del 1 de diciembre, en caso de que
no se tomen acciones que reduzcan la incertidumbre sobre el
futuro del país”, comentó Coutiño.
El directivo expuso que la incertidumbre financiera no sólo
eleva el costo de la deuda del gobierno,
sino que está generando pérdidas para las empresas y los
hogares, tanto por tasas de interés más
altas como por mayor inacción.
Señaló también la inseguridad pública como un problema que
persiste desde hace años
desalentando las inversiones en el país.
Sobre los elementos externos que han pesado sobre la
economía mexicana, el directivo de
Moody’s Analytics mencionó la caída de los precios del
petróleo y los conflictos
Geopolíticos, pero destacó el proceso de alza de tasas de
interés de la Reserva Federal, la cual presiona la política monetaria en México
y el resto del mundo.
Agregó las amenazas al comercio internacional por parte del
gobierno de Donald Trump, la guerra
tarifaria entre Estados Unidos y China, así como la
incertidumbre por la aprobación del nuevo
Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), luego de
que el Partido Demócrata ganó la
mayoría de la Cámara de Representantes en las recientes
elecciones intermedias.
“Se está hablando también de una
fatiga en la economía mundial que puede llegar el próximo año y se dice que
posiblemente la economía de Estados Unidos puede comenzar a desacelerarse en 2020
y se agravaría en 2021”, añadió Coutiño.
Por debajo del potencial. Por su parte, el economista en
jefe para México de J.P. Morgan, Gabriel
Lozano, opinó que el próximo gobierno iniciará con una
economía nacional creciendo por debajo
de su potencial.
Explicó que, desde el año pasado, la inversión en México se
está moderando, principalmente en el
sector energético, por la incertidumbre comercial en América
del Norte.
El directivo del principal banco de inversión en Estados
Unidos dijo que tras el resultado de las
Elecciones intermedias en la Unión Americana, es esencial la
conformación
De que sí habrá un TMEC, para convencer a los inversionistas
de que sus proyectos a largo plazo en México están garantizados y protegidos
dentro de un marco legal sólido.
Sin embargo, comentó que, en la actualidad, la mayor
incertidumbre en el país proviene de algunos mensajes complicados que ha
enviado la administración entrante, en particular, el uso
discrecional de las consultas populares y el envío de
mensajes contradictorios, como en el tema
de las comisiones bancarias.
“El gobierno [de AMLO] empezará el
año con una serie de interrogantes que ponen presión para
tratar de mandar una señal de cautela y prudencia”, opinó.
Desde su perspectiva, se necesita una serie de acciones de
política que den tranquilidad a los
mercados, en parte, pensado en el Presupuesto 2019, el cual
debe ser congruente con la realidad
del país.
Explicó que las tasas de interés más altas se relajarán en un
mayor costo de la deuda pública.
Lozano dijo que, desde hace años, los problemas de
inseguridad también contribuyen al ambiente
de incertidumbre en México.
Comentó que la caída de los precios del petróleo y la
expectativa de incremento de tasas de la
Reserva Federal generan nerviosismo, pero menos que cuando
México renegociaba la relación
comercial con Estados Unidos y Canadá.
Industria débil. El director del Instituto para el
Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico
(IDIC), José Luis de la Cruz, opinó que AMLO heredará una
economía creciendo por debajo del
ritmo promedio de los últimos años, así como una industria
sumida en la debilidad, con sectores
muy afectados como el del acero y aluminio ante los injustos
aranceles aplicados por Estados
Unidos.
Destacó también la mayor inacción inducida, principalmente,
por la política social, lo que está
provocando un aumento en las tasas de interés.
“La decisión de [cancelar] el
aeropuerto en Texcoco y la iniciativa de regular las comisiones del
sector bancario están poniendo nerviosos a los
inversionistas sobre las decisiones que tomará la
próxima administración federal en la economía mexicana.
Al mismo tiempo, hay incertidumbre sobre el impacto que
tendrán las mayores tasas de interés que, entre otras cosas, están elevando el
costo financiero de la deuda del gobierno”, concluyó De la Cruz.
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