La venganza es un plato que se sirve frío. Tigres aguantó 53 días con el ansia de saciar su fiereza contra Chivas. El tiempo transcurrió y los felinos se la cobraron a lo grande. Le arrebataron el “Triplete” a Chivas, la fiesta fue felina, 1-0 final.
Bastó con meter el “Turbo” en una jugada. Eduardo Vargas cruzó a Cota para darle el Campeón de Campeones a los felinos.
El Guadalajara lució orgulloso y con ánimo, pero ante la plantilla más cara de la Liga MX, eso no es suficiente.
Un tercer capítulo del Tigres-Chivas comenzó.
La tónica cambió por completo a los dos partidos anteriores.
Esta vez fueron los regiomontanos los que tomaron la batuta.
Por nombres, Tigres debió golear al Guadalajara. Guzmán, Damm, Juninho, Torres Nilo, Zelarayán, Sosa, Vargas, Aquino, Giganc, una galaxia que le hizo frente al amor de canteranos por defender sus colores.
En el Rebaño resaltaron siete nacidos en las fuerzas básicas. Los altos números en los dorsales confirmaron su juventud.
Los tapatíos comenzaron bien. Nahuel Guzmán mandó un balón a tiro de esquina. Arrancó los suspiros de un estadio tapizado de rojiblanco.
A Tigres poco le importó los gritos en contra suya. Gignac comenzó con su show. El francés prendió un balón de volea, Cota atajó tranquilo.
Los felinos acecharon el área rojiblanca con ánimo de atacar. Zelarayán entró al área sin puntería. Gignac quiso, pero no pudo con la marca de Alanís, Sosa cayó en el área, la gente aplaudió que el silbante no marcara nada.
En pleno agobio, dos de los pilares del torneo pasado para el actual campeón cayeron fulminados. El “Gallo” Vázquez y Oswaldo Alanís no pudieron continuar. Basulto y Beltrán entraron al quite.
La frialdad del chamaco 288 le costó de inmediato. Intentó ceder para Salcido, el balón le quedó a Gignac. Solito, el francés encaró a Cota con seguridad. Rodolfo le demostró por qué se llevó el premio al mejor portero con una atajada inmensa.
Un doble remate de Fierro hizo reaccionar a la grada, que cerca del final vio como el “Tortas” Pérez probó sin tino.
Movidito primer tiempo finalizó con el silbato de Macías Romo.
Nada cambió en el complemento. El corazón del Rebaño Sagrado palpitó gracias a los miles de aficionados en la grada. La realidad fue que Tigres solamente necesitó una jugada para definir todo.
El explosivo Jürgen Damm desbordó por derecha, centro medio a Gignac terminó en el oso del partido. Inexplicable, el galo quiso asegurar tanto con la cabeza que la mandó por un costado.
Pareció que la suerte no estaba del lado felino. Vargas quedó frente al marco, su disparo pegó en el larguero. El balón no quiso entrar.
La tercera fue la vencida para la UANL. Un saque de manos descontroló a la zaga rojiblanca. Giganc tocó para Vargas. Eduardo metió el “Turbo”, frente a Cota definió a la perfección.
El último cartucho que Matías Almeyda guardó fue al campo. El goleador de la Sub-17, José Juan
Macías debutó con la responsabilidad de darle el empate a Guadalajara.
El ímpetu no cesó. Chivas lo intentó con sus pequeños, sin gran suerte.
No hubo más en el Stubhub. Llegó la revancha unos días después. ¡Tigres, Campeón de Campeones!
