Washington insiste en no apegarse a un plazo artificial para
completar el acuerdo
Renegociación total o Estados Unidos saldrá del TLCAN: Trump
Busca impulsar la manufactura e incorporar temas de
propiedad intelectual, regulación y trabajo
El presidente Donald Trump volvió a amenzar que de no
renegociar de manera total el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN), Estados Unidos dejará el acuerdo para siempre.
En un mensaje videograbado difundido este viernes por la
Casa Blanca, el mandatario estadunidense afirmó que se persigue la
renegociación total del tratado con México y Canadá, pero de no conseguirse lo
abandonará.
Refirió que dejará los acuerdos que perjudiquen su economía.
Mencionó que entre sus prioridades se encuentra restablecer el dinamismo de la
manufactura estadunidense, y aclaró que no se permitirá que otras naciones se
aprovechen más de nosotros.
Muchas naciones se han hecho ricas a expensas de Estados
Unidos, destacó el mandatario estadunidense en su mensaje semanal.
En la videograbación, de casi tres minutos, Trump advirtió
de la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, así como del Transpacífico
(TPP), pues, consideró, perjudican la economía de esa nación.
Es Estados Unidos primero y hacer a Estados Unidos grande
otra vez. Está sucediendo, concluyó.
Ese mensaje coincide con la reunión del Grupo de las 20
mayores economías industrializadas y emergentes (G20) en la ciudad alemana de
Hamburgo.
El representante comercial de la Casa Blanca, Robert
Lighthizer, notificó el mes pasado al Congreso que la administración Trump
planea iniciar el 16 de agosto la modernización del TLCAN con México y Canadá.
Los países del tratado deben dar un preaviso de 90 días para
cualquier pedido de renegociación y de seis meses para retirarse.
Aunque la Casa Blanca considera posible completar las negociaciones
de la modernización del TLCAN para finales de este año, ha insistido en que
Estados Unidos no entrará a las negociaciones con un plazo artificial para
completarlas.
Entre los temas de interés para la administración Trump en
la renegociación del TLCAN figuran los derechos de propiedad intelectual,
prácticas regulatorias, empresas estatales, servicios, procedimientos
aduanales, medidas fitosanitarias, trabajo, medio ambiente y pequeñas empresas.
Asimismo, planea tratar asuntos de facilitación aduanal,
modificaciones apropiadas de los procedimientos de reglas de origen trilateral
y barreras técnicas al comercio en servicios, comercio digital, inversiones,
competencia y licitaciones gubernamentales, entre otras.
En su mensaje semanal, Trump dijo que todas las naciones
protegen sus propios intereses.
Desde la campaña electoral del año pasado Trump había
clasificado al TLCAN como un desastre y un pésimo acuerdo para la economía
estadunidense, porque motivó una enorme transferencia de puestos de trabajo a
México y Canadá.
A finales de abril pasado el gobierno estadunidense anunció
la imposición de tarifas a madera canadiense y amenazó con hacer lo mismo con
productos lácteos de Canadá. La madera y los derivados de leche no están
cubiertos por el TLCAN.
En relación con México, Trump amenazó con imponer tarifas a
los automóviles armados en el país para el mercado estadunidense, mecanismo
definido específicamente en el tratado, en vigor desde 1994.
El secretario de Comercio estadunidense, Wilbur Ross, ha
dicho que las reglas de origen del TLCAN deben endurecerse para evitar que
productores fuera de la región se beneficien de acceso libre de tarifas al
mercado estadunidense.
La Casa Blanca tiene la mira puesta en la industria del
automóvil, la cual aprovecha las ventajas de producir en México para fabricar
allí vehículos que después vende en Estados Unidos.
Sin embargo, grupos de la industria automotriz dijeron
recientemente que el endurecimiento de las reglas de origen en el TLCAN podría
ser perjudicial y dañaría la competitividad del sector automotor de Estados
Unidos, México y Canadá.
Los llamados a la mesura al gobierno de Trump han surgido de
diversos sectores, incluidos productores y empresarios estadunidenses que
apoyaron al mandatario y fueron fundamentales en su triunfo electoral, quienes
le han solicitado en reiteradas ocasiones no afectar en la renegociación sus
cadenas productivas y sus ventajas en el mercado exportador.
A mediados de mayo un grupo de líderes empresariales de
Estados Unidos pidió al representante comercial de la Casa Blanca preservar el
TLCAN como un acuerdo trilateral y evitar que su modernización desquicie las
cadenas de suministro en Norteamérica.
En marzo los agricultores de Iowa, el corazón agrícola de
Estados Unidos, que ayudaron a Donald Trump a llegar a la Casa Blanca,
presionaron al gobierno para que evite una disputa comercial con México, por
temor a una represalia con aranceles que podría afectar más de 3 mil millones
de dólares en exportaciones estadunidenses.
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